EL TOQUE DEL ALBA

La desolación del lugar era enorme, hasta donde mi vista alcanzaba, todo era muerte. El fuego había consumido la vegetación y la fauna a su paso. Los primeros rayos del astro rey, empezaron a filtrarse, desafiando la oscuridad de las opacas nubes de humo, dándome las fuerzas para continuar, renaciendo como el nuevo día. –Zona tres controlada, continuamos.